Aunque no puedo decir que haya visitado muchos Guachinches aún, puedo decir que de momento tengo uno favorito, es el Guachinche Jerónimo.
Este guachinche se encuentra situado en el pueblo de Santa Úrsula, a unos 25 minutos de Santa Cruz. Dos amigas y yo llegamos allí por casualidad, porque un lunes de carnaval a las 5 de la tarde, buscando guachinches por la zona fuimos a parar a éste que era de los pocos que aún servían comida y estaban abiertos.
Al entrar al guachinche vimos un cartel que decía que no se aceptaban pagos con tarjeta. Esa misma mañana ya nos había pasado lo mismo en el Lago Martiánez del Puerto de la Cruz, pero ni cortas ni perezosas seguíamos sin cash por la vida.
Nos pusimos a rebuscar en los monederos y conseguimos reunir 14 euros, para poder almorzar 3 personas. Yo fui honesta con Jerónimo y le dije: «¿14 euros nos da para comer algo?»
Un señor que había en la barra me contestó: ¡Mi niña claro que sí, con eso les da para hartarse de comer!»
Jerónimo y su mujer nos hicieron un menú ajustándose al presupuesto que teníamos, y efectivamente incluyeron comida de sobra: garbanzas, carne con papas, queso, cortezas, vino y pan por 2 veces.
Mientras comíamos estuve rebuscando para ver si encontraba alguna moneda más porque me daba pena que aquello costara más y no poder pagar a Jerónimo el precio justo, y por suerte, encontré 2 o 3 monedas más.
Cuando fuimos a pagar la cuenta, él y su mujer ajustaron la cuenta para que no costara más de 14 euros, rebajando el precio de algunas cosas. Nos pareció increíble la generosidad y amabilidad que tuvieron con 3 «forasteras».
Finalmente les dejé 2 o 3 euros más porque obviamente se lo merecían y se lo debíamos.
Y ni que decir tiene que todo estaba riquísimo. Un lugar 100% recomendable. Jerónimo volveremos cuando la cuarentena nos lo permita.
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